miércoles, 22 de abril de 2015

León blanco

Hola!

Hoy os traigo un felino espectacular: el león blanco, según la leyenda sudafricana, este destacado felino es sagrado y otorga felicidad a quien se cruce con uno. Esto, en lo concreto, no sucedió hasta 1975, cuando fueron encontrados dos cachorros blancos en la reserva Timbavati, cerca del Parque Nacional Kruger, de donde son endémicos. A partir de ese momento, se lo clasificó dentro de la especie Panthera Leo.

 

A diferencia de lo que por lo general se piensa, los leones blancos no son albinos, ya que poseen pigmentación normal en los ojos (que suelen ser color dorado o avellana, pero también azul grisáceos o verde), labios y almohadillas. El extraño color de su pelaje se debe a un gen recesivo que inhibe el depósito de pigmentos, excepto sobre los extremos del pelo. Así, el término correcto para su condición es leucismo.

 

Al nacer, su pelaje es de color blanco puro que, con el correr del tiempo, se va tornando crema o marfil. Pero, más allá de la admiración que nos pueda despertar su singular tonalidad, lo cierto es que la misma es una desventaja al no camuflarlos correctamente con el entorno, lo que los vuelve altamente visibles para depredadores (hienas) y cazadores humanos.

Hasta otro dia.

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